Promoción del desarrollo tecnológico innovador en La Falda
Centro de Innovación Tecnológica, una nueva propuesta que apuesta al desarrollo local
El impacto de la economía del conocimiento en la generación de valor, los conceptos sobre economía circular, los ODS como meta, hizo que pensemos en una nueva definición de desarrollo sustentable para nuestra comunidad. Deseamos trabajar sobre estos conceptos, razón por la cual generamos el proyecto CIT La Falda.
La Falda es una ciudad donde el turismo, el comercio, los servicios, la educación, la salud y las actividades de gobierno, de distintas jurisdicciones, son las actividades predominantes; en todas ellas entendemos que la aplicación de la innovación y la creatividad como concepto y la tecnología como driver de procesos de mejora, es lo apropiado para la aplicación del proyecto.
Entendemos que sí; nuestra tarea está destinada a poner esa cultura en valor, a contribuir a que aflore su potencial y a destacar los recursos humanos disponibles; esos elementos son los que harán posible que empresas vinculadas a la economía del conocimiento consideren a La Falda un lugar adecuado y tentador para radicarse y constituir su espacio operativo.
Nuestros objetivos centrales son la promoción del desarrollo tecnológico innovador, la generación de valor agregado en base a la acción innovadora y tecnológica, el impulso a la competitividad y la eficiencia dentro de las organizaciones y empresas de la ciudad, el fomento a la creación de pymes tecnológicas sostenibles, el desarrollo de políticas de fomento a la inversión en tecnología, y el impulso del vínculo entre la oferta y la demanda tecnológica.
Iniciamos trabajando aspectos fundamentales en el desarrollo de la innovación y la aplicación de tecnología; se trata de relevamientos destinados a identificar recursos humanos vinculados con IT y el marketing digital, y también un relevamiento de accesos y necesidades en canales digitales en comercios de la ciudad.
También abordamos una importante acción relacional para vincularnos con instituciones académicas, cámaras empresarias y espacios pertenecientes al emprendedorismo tecnológico.
Todos los proyectos tecnológicos de este tipo tienen como sostén la colaboración de distintos actores, siendo sus soportes el estado local, el sector privado, la academia y la ciudadanía por medio de sus instituciones representativas.
El desarrollo de este concepto de integración contribuirá a generar en la ciudad una cultura social proclive al desarrollo innovador, que busca que empresas vinculadas a la economía del conocimiento consideren a La Falda un lugar adecuado y tentador para radicarse y constituir su espacio operativo.
El CIT es un proyecto que insume recursos humanos ya asociados al municipio en otras funciones y en otros programas de naturaleza similar; y la actividad se desarrolla por ahora en el campo virtual y en espacios propios del municipio, optimizando el uso de infraestructura y recursos.
El avance en el cumplimiento de objetivos ya trazados requerirá de fondos municipales con afectación específica y de aquellos que resulten de los convenios y acuerdos que se puedan concretar con actores del campo público y privado.
Las propias de un proyecto concebido luego de un arduo trabajo de diseño en el cual el desarrollo de la economía del conocimiento es el eje, con capacidad de aportar al crecimiento sostenible, considerando los aspectos sociales y ambientales como parte de la propuesta.
Nuestro objetivo de máxima es transformar a La Falda en un ámbito propicio para la radicación de empresas vinculadas a la economía de conocimiento; entonces las expectativas están relacionadas a visualizar, en forma concreta, el crecimiento del ecosistema, el cual nos permita alcanzar los objetivos principales.
Nuestro énfasis está puesto en vincularnos con los distintos espacios locales, sean productivos, comerciales, educacionales, sociales, institucionales.
La propuesta de innovación tecnológica y su recepción depende de cada interlocutor; algunos la visualizan como más cercana o concreta y otros lo hacen desde una posición más distante, tal vez con la expectativa de percibir con su desenvolvimiento las evidencias de la contribución del CIT a la comunidad local; para decirlo de otra forma, hay un amplio abanico de percepciones en juego.
Algunos datos que contribuyeron a motivar esta idea de desarrollo fueron que La Falda cuenta con 18.000 habitantes propios y un área de influencia que llega a 35.000 personas, todos potenciales receptores de los beneficios directos o indirectos de la acción del CIT.
Tenemos cinco escuelas de nivel medio, de las cuales dos son de orientación técnica con 60 egresados anuales, material humano significativo para pensar, por ejemplo, en el emprendedorismo tecnológico.
Existen cinco universidades nacionales instaladas en la capital de la provincia, distante 65 km., que desarrollan importantes actividades de extensión hacia la comunidad, por ejemplo, en tecnología e innovación, virtuales y presenciales; y un ecosistema emprendedor de Córdoba que crece significativamente
Además, un universo de más de 2.200 empresas radicadas en la provincia y vinculadas a la economía del conocimiento, instituciones vinculadas al desarrollo económico, cámaras comerciales, fundaciones, ONG, todas ellas importantes motores que impulsan el crecimiento sustentable.
Éstos fueron algunos de los datos que crearon un núcleo de información que señalaba fuertemente una oportunidad de desarrollo como el que hoy el CIT propone.