El 12 de septiembre es el día número 256 del año, y debido a ello fue elegido como el “Día del Programador”. El número 256 indica la cantidad máxima de valores distintos que se pueden representar con un byte, es decir la unidad básica de almacenamiento de información en computación.
La idea se le ocurrió al joven ruso Valentin Balt y desde 2009, es la fecha elegida para homenajear a todos aquellos profesionales vinculados al desarrollo de software, reconociendo su labor esencial en el mundo tecnológico.
Se reconoce en este día a todos los trabajadores de la cuarta revolución industrial, la que tiene a la tecnología como principal motor de cambio.